Sí, vamos a ver cómo podemos fastidiar nuestro negocio y por tanto qué es no lo que no debes hacer.
Cuando compras un inmueble con la idea de reformar y alquilar, el negocio no está sólo en la compra. El momento clave, lo más crítico que indica si tu operación inmobiliaria es un éxito es cuando recibes la rentas. Si tienes mal inquilino, si te molesta, si no te paga, estarás deseando salir de la operación.
No siempre vas a acertar, hay profesionales de la okupación o de la inquiokupación y puede que te la cuelen, pero bien sabes que te puedes cubrir las espaladas con los seguros de impago. De todas maneras hay características, rasgos del futuro inquilino que te pueden indicar si no es un candidato ideal.
- Te habla de manera inadecuada, grosera, te amenaza.
- Se niega a pagar al inmobiliario, en caso de que lo uses.
- Se niega o elude enviarte documentación cuando se la pides. En una ocasión, a una posible candidata, tras entregarnos sus últimas nóminas, le pedimos la vida laboral y nos ponía como excusa que eso tardaba más de un mes en que te lo enviasen a casa. Me sorprendió su reacción pues era una persona joven que además de su trabajo en una empresa complementaba su sueldo vendiendo bisutería a través de redes sociales, por lo que el manejo de internet no le era ajeno.
- Antes de entrar ya te están pidiendo mejoras en la casa. Las viviendas que he puesto en alquiler en su mayoría están con un lavado de cara o reformadas. En general las alquilo vacías, pero alguna ya tiene muebles. No me importa adaptarme al gusto del inquilino pero va a depender de las formas. El que llegue una persona y lo primero que diga es que quiere más baldas para una cocina nueva o en muy buen estado, que no le gustan los muebles y que prefiere que se los cambies por unos de IKEA (que sugiere que tienes que aportar tú o con la primera renta).
- Te pide rebajas antes de ver el piso. Primero que vea el piso y luego hablamos, si es que estás abierto a hacer algún descuento.
- Llega tarde a la cita o te deja plantado sin avisar. Si ya se retrasa para quedar y ver algo que le interesa es probable que haga lo mismo a la hora de pagarte (algo que seguramente le suscitará menos interés).
- Te llama o escribe a tu anuncio a deshoras, vamos que no es una persona respetuosa.
- Te da pena, lástima. Ha tenido mala suerte y se ha encontrado en mala situación económica, familiar, etc.
- Cuidado con el inquilino perfecto, te insiste en pagar antes una cantidad incluso mayor de lo que pides y/o te lo reserva tal cual, enfatiza que es muy cuidadoso, no hace fiestas, pero cuando le pides papeles y le vas a hacer un seguro de impago te cuenta alguna historia o pone excusas bastante creíbles.
Mi recomendación es que si quieres dormir tranquilo, salvo alguien que le tengas mucha (muchísima) confianza le hagas un seguro de impago, incluso aunque sea un amigo, un familiar o el vecino de tu vecino.
Comments